Archivo de etiquetas| tiempo

El Comienzo de una Época Profética Parte 2

Es muy difícil hacer lo correcto cuando no se sabe que es correcto, pero al conocerlo, lo difícil es no hacerlo.

5En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jue 21:25).

Era sin lugar a dudas un tiempo muy difícil, el pecado había encontrado lugar en los corazones, y daba la impresión que se quedaría allí por mucho tiempo. Cuando no hay reprensión del pecado, cuando lo falso o lo pecaminoso toma lugar como lo verdadero, es muy difícil hacer cambios. A menos que una palabra Divina, con la Unción del Espíritu Santo se declare y redarguya los corazones. Hoy se pretende gritarle al demonio, pero debemos saber, que siempre, Dios comienza por su casa.

«Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?» (1 P 4:17).

En los tiempos de Samuel, los hijos de Elí; el sacerdote, dormían con las mujeres a la puerta del templo. A menudo el pecado no es tan visible, pero no menos importante. Los sacerdotes, son los encargados de mantener el altar encendido. Para que el fuego, que es símbolo de la presencia de Dios, permanezca en medio de su pueblo. De lo contrario, aquellos que debieran adorarle, se enfriarán al punto de no poder discernir lo santo de lo profano.

«12Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz.3 El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará» (Lv 6:12-13).

Hoy vivimos como sociedad, tiempos terribles; de violencia, en todos los aspectos. Nos preguntamos entonces; ¿Es la sociedad, el reflejo de lo que sucede en lo espiritual? ¿Cómo se ejerce hoy el sacerdocio? No sólo hay pecados carnales, sino también doctrinales. Orgullo de denominación, sectarismo, religiosidad, legalismo. Reclamamos pleitesía, reconocimiento. Hay crítica, descalificación, competencia. ¿Serán que se necesitan los Profetas? Por supuesto que sí!    

Solo echemos una mirada al advenimiento del Espíritu Santo. Y veamos si hay o no necesidad, de aquellos que cargan una dosis extra de sabiduría y revelación. Habían estado esperando por diez largos días, la visitación del Cielo. Es posible, que se mantuvieran expectantes casi sin dormir. Con toda seguridad, habrían leído las Escrituras, narrado una y otra vez los milagros ralizados por Jesús. Entonado himnos, y quien sabe cuántos sacrificios espirituales más. Pero, al ver la manifestación del Cielo, les costó discernir entre el mosto del vino terrenal, y la gloriosa ebriedad del Espíritu Santo. Es más, no solo no pudieron discernir, sino que muchos se burlaban. Se pueden imaginar, burlarse de lo que Pablo nos aconseja que debemos experimentar.

«pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra» (Hch 1:8).

«12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? 13 Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto» (Hch 2:12-13).

Le animo, hoy, a buscar al Señor y ser lleno del Espíritu Santo. A pesar que, muchos hagan burla de usted, o le malentiendan cuando se mueva a ese nivel de revelación. Siga el consejo del apóstol, y permita que Dios le llene de Su presencia, y le aseguro que todo en su vida cambiará. Porque profecía, es sobre todo poder discernir los tiempos Kairos de Dios, y poder entrar en su propósito.

(Kairos es una antigua palabra griega que significa el momento adecuado, el momento oportuno. Los griegos tenían dos palabras para referirse al tiempo: Cronos y Kairos. La primera se refiere al tiempo cronológico o secuencial, la segunda significa el tiempo, el momento indeterminado donde las cosas especiales suceden).

«17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones» (Ef 5:17-19).

Es mi oración por su vida. Si está enfermo, la mano del Señor sanándole, en el nombre de Jesús, reciba salud, fortaleza y ánimo.

Con mi amor en Cristo Jesús,

Profeta,

Graciela Meneguzzi.